Un hombre va por un camino, pedregoso y escarpado, a cuestas lleva una estructura de madera de la cual surgen coloridos y vigorosos, varios ramos de flores. Al compás del caminar del campesino sus pétalos van moviéndose como si flotaran en el aire. Un paisaje lleno de montañas y nubes sirven de fondo a esta imagen y el campesino, ataviado con sus alpargatas, su sombrero y su poncho, su peinilla y su carriel le da un toque especial a la escena.
Esta imagen la tenemos tatuada en nuestra mente, en el ADN de los antioqueños. Y es que hace parte de nuestra tradición, de lo que nos hace ser paisas y de muchas de las definiciones que tenemos y sentimos. Verracos, emprendedores, siempre innovadores. Las escarpadas faldas de nuestras montañas forjaron nuestro temperamento.
Este legado la hemos traído generación tras generación. La estirpe de los silleteros se guarda y se conserva, con una tradición oral constante, con la práctica de llevar las flores a cuestas, año tras año, recordando lo que somos en esencia y difundiendo por todo el mundo la cultura silletera. Más que floristas y amantes del arte de las flores somos silleteros.
Año tras año, al acercarse estas fechas, nuestro corazón se va preparando. – Ya huele a flores! – Dicen en las calles. y es que la feria de las flores, la feria que ha convertido la fama de Medellín frente al mundo, va calentando motores y todos los silleteros, se miran a los ojos entre si y en familia van preparándolo todo para esa fiesta. Como todos los años, será exigente, las silletas más elaboradas pesarán en nuestras espaldas. Hermosas silletas tradicionales se prepararán con amor y las silletas monumentales y comerciales serán el vívido reflejo de nuestra creatividad, de la innovación que llevamos en la sangre.
Son años de conocimiento y tradición que nos convierte en estandarte de la cultura silletera y muchas empresas, establecimientos comerciales y marcas acuden a nosotros confiando en nuestra experiencia para darle vida en las flores a sus logotipos y formas. Transportamos nuestro conocimiento y lo plasmamos sobre las silletas que año tras año engalanan nuestra ciudad y podemos verlas en los centros comerciales, a la entrada de grandes empresas y en nuestras calles.
La experiencia y las mismas reglas que tiene la Corporación de Silleteros de Santa Elena nos dan un derrotero para aplicar las flores correctamente, las variedades necesarias y los colores pertinentes. Durante años hemos sido los orgullosos creadores de silletas, carrozas y un sin número de formas que nos permiten las flores como los gigantes de flores exhibidos en los parques de nuestra ciudad. Este año no será la excepción.
Como siempre ponemos nuestra disposición y conocimiento al servicio de todos nuestros clientes, todas aquellas personas que saben de nuestro SER Silletero y quieren en estas fechas en las que se acerca la feria, tener su silleta y compartir ese espíritu festivo por medio de las flores. Nuestro objetivo también es perpetuar la cultura silletera y llevarla a todos los rincones donde sea posible.
Cuando pasa un silletero, ¡es Antioquia la que pasa!